EL LIMBO:

Hey! Tenemos banda sonora para que lo pases mejor.

Limbo: sustantivo, 1- según la teología, estado temporal en el que las almas de los creyentes, entre los vivos. 2- cerco de un astro.

Pero... ¿qué es realmente?

En verdad, el Limbo es el lugar en el que realmente van las almas, un lugar de descanso donde, aunque no lo parezca, tiene el mismo aspecto que una ciudad, aunque claro, tiene sus diferencias. A pesar de ello, sigue sirviendo para lo mismo: resguardar las almas de aquellos que esperan la entrada al mundo superior, o inferior. Lleva guardando almas desde tiempos inmemoriales para que estas no anden vagando libremente por ahí, molestando a los llamados humanos. Aunque habrá ciertos días del año que pueden estar en el mundo contrario todo lo que quieran, entre ellos, Halloween.

Bien, ya que sabemos su innecesaria historia, ¿por qué no vemos cómo es realmente?

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Para empezar, no es una ciudad normal y corriente, pues alberga almas. Aunque puede que eso sea lo único que la diferencia del resto, pues, para ganarse unos cuantos drekles (moneda oficial del limbo) uno deberá tener un trabajo. Por suerte, gracias a las normas la ciudad, pase lo que pase, todo el ❛In the end you'll all become like me...❜mundo tiene derechos a una casa, la cual puede uno hacer reformas o, con más dinero, irse a una lujosa.

Está claro que no es fácil acceder a ella, ¡pero tranquilx, tus pulmones podrán aguantar las escaleras infernales que tiene uno que subir para llegar al lugar! También, estará lleno el paisaje de decoraciones para que se haga más ameno.

Es normal que en la ciudad haya distintos puestos, pero vamos a recalcarlos por si acaso:

Camarero.
Cocinero.
Dependiente de alguna tienda.
Policía (por el bien de la sociedad tiene que haberlo).
Repartidor (de pizzas, por ejemplo).
Como no, profesor.

Sí, profesor, habéis leído bien. Todo el mundo necesitará una formación básica de las cosas que se deben (o no) hacer en su corta estancia en el Limbo. Entre ellas, que el "hambre" y la "sed" no existe. Eso sí, uno puede encargar por gusto una hamburguesa, pues los sentidos seguirán viviendo.

Un nuevo día se avecinará... ¡y nuevas muertes aparecerán, les esperamos!